En gran cantidad de paises como el nuestro existe una inversión importante de fondos públicos destinados a la investigación, a la ciencia y a la innovación. Esto produce un volumen de conocimiento enorme y gran número de posibilidades de aplicación en diferentes ámbitos de la economía. Uno de los puntos pendientes en el mundo de la ciencia ha sido, desde hace unos años, transmitir a la sociedad la metodología y los resultados de este volumen de actividad científica como vía de generar conocimiento y sensibilizar sobre la importancia de mantener esa inversión en I+D+i.
La llamada «Comunicación Social de la Ciencia» o «Divulgación Científica» consiste en desarrollar metodologías, materiales y actividades que transmitan estos conocimientos científicos al público general, de una manera accesible, adaptada y entendible, añadiéndole una componente lúdica y de diversión para motivar y facilitar la asimilación de los conceptos divulgados.
Cada vez la divulgación científica cobra más protagonismo en las entidades de investigación, públicas y privadas, y a menudo se carece del tiempo necesario o de recursos humanos especializados para acometer este tipo de actividades.